Homicidio

Yo tambiГ©n soy fan de The Wire. La consumГ­ completa y no querГ­a que acabara nunca. SucediГі primero con Stringer Bell, pero al final fue Omar el personaje que me cautivГі. No solo por su increГ­ble atractivo fГ­sico, claro, sino porque Г©l es quien se mueve con soltura entre un lado y otro, entre los policГ­as y los delincuentes, porque Г©l sintetizaba para mГ­ la serie completa: el dilema de no saber nunca en quГ© lado estГЎ el bien y en quГ© lado estГЎ el mal. ExtraГ±a y maravillosa ambigГјedad para una serie gringa, Вїno creen? Ellos siempre tienen tan claro dГіnde situar el bien y el mal, mostrГЎndolo a travГ©s de estupendas moralejas. Por eso The Wire es perfecta. Porque plantea el problema completo, cada uno de los factores que convierte Baltimore en un escenario absolutamente shakespeareano. Todo sucede allГ­, y uno no sabe quГ© partido tomar.

DespuГ©s de disfrutar de la serie tuve la oportunidad de acercarme al libro Homicidio, de David Simon, creador de The Wire; un documento de 700 pГЎginas, previo a la serie, que se queda en el lado de los policГ­as. Ha sido el complemento perfecto. Aunque ya estaba familiarizada con los asuntos policiales de Baltimore, el libro ayuda a observarlos con detalle. Un breve resumen: este departamento policial no es como los de las pelis; aquГ­ nada va rГЎpido y nada se resuelve fГЎcilmente. Supongo en este punto que nada ha hecho mГЎs daГ±o a las instituciones policiales estadounidenses como las series de televisiГіn tipo CSI. En ellas la investigaciГіn fluye, los delitos se resuelven, el aparato tecnolГіgico es eficaz, rГЎpido y asombroso. Nada de esto sucede en Homicidio, ni en The Wire, ni en la vida real. Simon ha conseguido ya varias veces plasmar las complejas contradicciones que rodean al universo criminal; no se trata de resolver casos, sino de una extraГ±a conjugaciГіn de suerte, inteligencia, casualidad, crimen, ley, decisiГіn, integridad, miseria, fe. Repito: Shakespeare.

Nuestros jueces, nuestros tribunales, nuestra sociedad como un todo, exigen al mismo tiempo que se respeten escrupulosamente los derechos y que se castiguen los crГ­menes. […] Atrapado en esta contradicciГіn, un inspector hace su trabajo de la Гєnica manera posible. Sigue los requisitos de la ley al pie de la letra, o lo bastante fielmente como para no poner en peligro su caso. Y con el mismo cuidado, ignora el espГ­ritu y la intenciГіn de la ley. Se convierte en un vendedor, en un timador tan ladrГіn y embaucador como cualquier hombre que venda coches usados o revestimiento exterior de aluminio. MГЎs aГєn, de hecho, si se tiene en cuenta que vende largas estancias en la cГЎrcel It was developed by a doctor, and a cardiologist at that, which does give it the edge against certain saliva drug test diets that just sort of developed mysteriously over the years. a clientes que no necesitan realmente ese producto.

El libro, como dice su subtГ­tulo, narra el aГ±o completo que pasГі David Simon en el departamento de policГ­a de Baltimore, acompaГ±ando a los inspectores en escenas del crimen, en interrogatorios, en persecuciones. Entonces, no se trata de una novela, sino de un informe periodГ­stico. Pero Simon tiene buena prosa, y ha logrado bien su estructura. La narraciГіn intercala los tГ­picos diГЎlogos entre policГ­as con la descripciГіn de sus funciones: quГ© pasa en una sala de autopsia, cuГЎles son las normas que rodean los Con <- file("stdin", "r") • nbso write: This function is used to write hard drive clicking to a file or standard input. interrogatorios, cuГЎl es su procedimiento, cГіmo debe actuar un policГ­a para amedrentar pero no callar a sus testigos, la legislaciГіn mobile casino que Video link included!Four Myths about Parent Involvement in Middle SchoolBy debunking four myths about parent involvement at the middle level, educators can increase engagement and spark student motivation and performance, says middle music schools teacher & doctoral student Katie Wester-Neal, who shares some helpful strategies. flota sobre todas sus decisiones, el tiempo que pierden con todo tipo de burocracia, cГіmo funciona la famosa cadena de mando, la evoluciГіn de esa estupenda pizarra donde se apuntan los crГ­menes cometidos…

En cualquier caso, sГ­ podrГ­amos hablar de cierta relaciГіn entre CSI y Homicidio, porque en ambos se trabaja la escena del crimen. Sin embargo, los personajes del libro poseen armas mГЎs rudimentarias; deben confiar If you»re feeling getting away from it all and taurus daily love horoscope dreamy, you»ll run from harsh truths, but if you»re planning a best online casino date with somebody you»ll have a fantastic time, provided you haven»t fantasised so much about what you»ll be doing, so much so that your expectations could never never come to fruition. en sus intuiciones, observaciones y apuntes mГЎs que en los resultados del laboratorio o en la actitud de sus superiores. Digamos que el talento y la paciencia del inspector se ponen a prueba de manera constante, y son las claves de la resoluciГіn de cada caso. La narraciГіn alcanza sus momentos mГЎs altos cuando describe no solo las escenas del crimen, sino sobre todo el proceso mental que debe repasar cada inspector al llegar a la escena. Este punto interesa a los amantes de las novelas policiacas, porque Homicidio es un documento que lleva el gГ©nero a su mГЎximo esplendor.

Desde el punto de vista de un inspector de policГ­a, no hay mejor escena del crimen que un cadГЎver en una casa. El asesinato queda preservado tras la puerta de entrada, los curiosos y los periodistas quedan fuera, mientras que la casa ya colabora en la recopilaciГіn de informaciГіn. ВїDe quiГ©n es? ВїQuiГ©n paga el alquiler, quiГ©n vive ahГ­? ВїQuiГ©n estaba en la casa en el momento de los hechos? ВїPor quГ© tengo una vГ­ctima dentro? ВїVive ahГ­? […] Para matar a alguien en una casa, el asesino tiene que entrar, bien sea invitado por la vГ­ctima, bien forzando la puerta o una ventana. En cualquier caso, el inspector ya cuenta con informaciГіn adicional.

Simon es un observador franco, y aunque a veces se alarga demasiado en los detalles, desde el principio inspira confianza. No tiene problemas en describir los intereses políticos que acarrea la resolución de ciertos asesinatos, como el de una niña de doce años, que es la típica ‘bola roja’: asesinatos que importan. Tampoco evita afirmar que el asesinato de un drogadicto negro en un callejón oscuro no merece mucha atención. Y ahí están los inspectores, nunca mostrados como héroes, pero siempre como esa rara especie dentro del gremio: la del policía que piensa.

TГє hablas por el muerto. TГє vengas a aquellos que ya no estГЎn en este mundo. Puede que el cheque con tu paga venga del departamento fiscal, pero, maldita sea, despuГ©s de seis cervezas puedes convencerte sin demasiados problemas de que trabajas directamente para Dios, Nuestro SeГ±or. Si no eres tan bueno como deberГ­as, durarГЎs solo un aГ±o o dos y te transferirГЎn al departamento de fugitivos o de robos de coches o de fraude, al otro extremo del pasillo. Si eres lo bastante bueno, nunca harГЎs otra cosa como policГ­a que sea mГЎs importante que esta. Homicidio es primera divisiГіn, la pista principal, el mayor espectГЎculo del mundo.

David Simon se uniГі al departamento de policГ­a de Baltimore durante todo el aГ±o 1988. Se vestГ­a como un inspector, asistГ­a a las escenas del crimen, escuchaba los interrogatorios, observaba incansablemente a inspectores y delincuentes. Todos los policГ­as de Homicidio son reales y el libro pasГі por ellos antes de publicarse, en 1991. DespuГ©s vino la serie, y Simon se convirtiГі en guionista y productor de televisiГіn. El libro se reeditГі en 2006, con un epГ­logo muy recomendable del teniente Terry McLarney, uno de sus protagonistas.

Toda la precariedad del aparato policial queda plasmada en Homicidio con una contundencia asombrosa. El inspector no dispone de las facilidades que nos han hecho creer las series de televisiГіn, sino que debe hacer malabares con datos, intuiciones y sus propias observaciones, agudizadas con la experiencia de los aГ±os. Si lees Homicidio, lector, pronto te darГЎs cuenta de que cuando veas escenas de crГ­menes en la tele ya nunca serГЎs el mismo.

by Violeta Entrerríos

nació en Madrid, es doctora en literatura, coedita frecuEncia uRbe y forma parte del equipo editorial de HermanoCerdo.

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