Estamos acostumbrados a que estas cosas sucedan en las novelas, o acaso nos parecen más propias de cierta bohemia de finales del siglo XIX, por ello se nos hace raro dar cuenta de tales sucesos en la actualidad.
Y es que hoy viernes 30 de septiembre ha saltado la noticia en todos los periódicos –aquí o aquí-: han asesinado de madrugada al poeta valenciano Salvador Iborra (Valencia, 1978) en las calles del barrio gótico de la ciudad de Barcelona, consecuencia de una reyerta. Todo ha sucedido muy cerca de la plaza Sant Jaume, plaza donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad.
El poeta tenía un blog –aquí– y había publicado los libros Un llençol per embrutar, Les entranyes del foc y había ganado el premio de poesía Jaume Bru i Vidal de la ciudad de Sagunto en 2009 por Els cossos oblidats.
En la actualidad Iborra estaba cursando un máster en Humanidades en la Universidad Pompeu Fabra (UPF).
Josep Pedrals y Pau Vinyes, amigos del joven poeta, le preparan un homenaje para el día 13 de octubre en el bar Horiginal, donde se recitará su obra.
Como homenaje, recordaremos unos versos del poema «Afirmació possible», poema incluido en el libro Els cossos oblidats (2009).
Dice así:
«Encara escoltes música quan l´amor es mor, / és ja molt tard, i van arreplegant les cadires, /voldria tornar-te a mirar, buscar-me un altre / somni per tornar-lo a perdre, un eco breu / com aquella lluna entrant-nos per la finestra.» /
[…]
«Todavía escuchas música cuando el amor se muere / es ya muy tarde, y están recogiendo las sillas , / querría volver a mirarte, buscarme otro / sueño para volver a perderlo, un eco breve / como aquella luna que entra por la ventana»
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
[…] Hermano Cerdo, Levante-emv y producción propia. […]
Para quien le interese, Gregorio Morán escribió un texto precioso en La Vanguardia en el que reflexiona sobre la doble e incierta vida del poeta, al hilo de la muerte de Salvador Iborra.
Comienza así:
«La vida de un poeta es un milagro, porque si hay algo que está fuera de toda convención en el mundo que sufrimos es la de ser poeta. Desarrolla una especie de doble vida, vista desde un ángulo más oscuro que cualquier perversión sexual, y es que sin estar ilegalizada, aparece como una contravención a las reglas más obvias de una economía de mercado»
Pueden leer el texto completo aquí:
http://elcomentario.tv/reggio/muertes-de-perro-el-poeta-1-de-gregorio-moran-en-la-vanguardia/15/10/2011/
Saludos
J.S.de Montfort