El Centro de Arte 2 de Mayo de Móstoles (Madrid) programa entre sus exposiciones de 2012 una que se inaugurará el próximo 15 de Marzo y que lleva por nombre Sin heroísmos, por favor –aquí–. La exposición estaría basada (eso dicen ellos) en la recopilación póstuma de relatos de juventud escritos por el norteamericano Raymond Carver(en la nota de prensa lo consideran novelista -¿?-) de título homónimo, y que publicó en 2005 Bartleby Editores.
La exposición, comisariada por Tania Pardo, se nos dice,
«gira en torno a la idea de la desmitificación del acto de crear, a que la propia creación es en sí misma un acto heroico y de reivindicación, en este caso, de la importancia del hecho cotidiano como militancia diaria».
La muestra constará de tres exposiciones individuales, de Iván Argote (Bogotá, 1983), Teresa Solar Abboud (Madrid, 1985) y Sara Ramo (Madrid, 1975). Informa el texto de presentación de la exposición de Teresa Solar Abboud que esta:
«reflexiona sobre el aprendizaje del habla y la importancia de la comunicación a través de la repetición de imágenes ya creadas».
Para ello mostrará Solar Abboud dos vídeos, en donde la artista intenta des-localizar las imágenes de películas buscando «la fricción entre lo ficticio y lo real». Por su parte, Iván Argote propone que se lleven a cabo acciones compartidas, se trata de:
«la realización de una acción consistente en celebrar cada día, durante el período expositivo, el cumpleaños de una persona en una de las salas de la muestra».
La última de los tres participantes, Sara Ramo, ha realizado una instalación específica que:
«juega irónicamente con la idea de síntoma a través de la ejecución de una enorme estructura hecha con diverso material de construcción y concebida como un monstruo arquitectónico, en alusión a la idea benjaminiana de la ciudad moderna que es, al mismo tiempo, ruina contemporánea».
O dicho en otras palabras, una reflexión:
«sobre la especulación del espacio en las grandes ciudades a través de una pieza que ratifica así la experiencia de habitar un espacio caótico y a medio construir».
Sin desmerecer la obra de los tres artistas (no la conozco, así que no puedo juzgarla), no acabo de ver la relación entre Carver y las tres popuestas que se nos presentan. Y el leit motiv de la muestra me parece no más que un slogan. Aunque, a lo mejor, resulta que existe alguien llamado Raymond Carver, novelista norteamericano, para más señas, citadino (cuyos cuentos no suceden en los suburbios), cuya obra legitima la exposición que nos trae entre manos.
Siendo así, ruego se me perdone la ignoracia.
Por lo pronto, y ya que estamos, nunca es mal momento para recomendar el texto de Raymond Carver (el cuentista) que lleva por título «Escribir un cuento» y que se puede leer íntegro aquí. El texto (glups) comienza así:
«Allá por la mitad de los sesenta empecé a notar los muchos problemas de concentración que me asaltaban ante las obras narrativas voluminosas. Durante un tiempo experimenté idéntica dificultad para leer tales obras como para escribirlas. Mi atención se despistaba; y decidí que no me hallaba en disposición de acometer la redacción de una novela.»
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
Por si a alguien le interesa, Fietta Jarque comenta en la sección de cultura de El País la exposición mentada arriba en un texto que lleva por título «Heroicidades artísticas, las justas».
Se puede leer aquí:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/14/actualidad/1331753409_858229.html
J.S. de Montfort