Atentos:
«Estamos en contra de la especialización […] nuestros alumnos van a conocer y practicar en dos años muchas formas de expresión artística y van a compartir ideas y experiencia de maestros en cada campo. Sólo después elegirán su propio modo de expresión y su campo de especialización».
Así se anuncia la nueva carrera de artes de la escuela SUR, la escuela para artistas totales. En Madrid. Auspiciada por La Fábrica y El Círculo de Bellas Artes.
El programa (que se puede consultar aquí) enfatiza con denuedo un concepto abierto de aprendizaje, una necesaria actitud crítica y el permanente fomento de la creatividad.
Atención al proyecto pedagógico: el estudiante cursará cinco asignaturas (Secuencias, Analogías, Recursos, Inglés y Práctica Profesional), dieciocho talleres (entre ellos Realidad Virtual y Videojuegos, Collage, Cine o Moda), mantendrá diálogos con artistas y recibirá clases magistrales sobre aspectos puntuales del arte. Y como colofón: el alumno deberá elaborar un proyecto tutelado, puente hacia la práctica profesional «que canalice sus intereses hacia opciones viables». Todo eso en dos años y a razón de seis mil quinientos euros por año académico.
En el fondo, a nosotros se nos antoja que esto no es sino una vuelta de tuerca más en la progresiva disminución de las capacidades mentales [1. Peio Aguirre, El problema de la multitarea, blog Crítica y Metacomentario, 13-05-2014]. Esto es: esa trampa del capitalismo contemporáneo que fomenta la creatividad sin interrupción, la producción incesante y total. Algo que, dicho sea de paso, tiene poco que ver con el arte y sí mucho con la conectividad (real y virtual) y el delirio presentista del individuo en los diferentes ámbitos de la práctica artística (y de la vida en general).
La fusión hipermoderna del artista con el crítico cultural; y viceversa.
El colmo de la dispersión, vaya.
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
Ya dice el refrán que quien mucho abarca, poco aprieta. Me ha hecho sonreír la generosidad que demuestras, J.S.: «una vuelta de tuerca más en la progresiva disminución de las capacidades mentales». A veces dudo de que esté siendo ni progresiva ni paulatina, sino tan acelerada como la dictatorial implantación de las ‘nuevas’ tecnologías en todo lo que tiene que ver con la creación.
Saludos.
Hola Jorge,
la verdad es que la propuesta de SUR resulta tan descabellada (y -encima- a destiempo, tal como está la situación económica en España) que uno no puede más que sonreírse íntimamente y mostrar su perplejidad.
Es un placer saludarte de nuevo.
Un abrazo
JS