Si el otro día les hablábamos de un escritor de Salto de página que dictaba un curso sobre supervivencia literaria, hoy nos hemos enterado de que su editor se ha apuntado también al carro. Sucede que el Aula Internacional de Literatura y Artes por Videoconferencia (Ailav) ha puesto en marcha un extraño curso titulado «Editor busca novelas», que dictará Pablo Mazo, editor de Salto de Página.
Nos dicen, desde la web, que
«nuestra experiencia profesional nos sugiere que a menudo los principales problemas y demandas de los autores tienen que ver no tanto con el proceso creativo como con momentos posteriores: edición, revisión, elaboración y presentación de la propuesta editorial y, en general, cuestiones prácticas que tienen que ver con la carrera de obstáculos que comienza precisamente cuando nuestro manuscrito está terminado».
En definitiva, lo que proponen es un coaching literario, en tres fases:
a) recepción y valoración de originales -75 euros-, consistente en «una charla de 30 minutos con Pablo Mazo para que les proporcione su informe de lectura por videoconferencia». Las mejores novelas tendrán la opción de pasar a la siguiente fase.
b) editing -200 euros-, consistente en dos reuniones entre editor y alumno, por videoconferencia. Como en el caso anterior, una vez editadas los autores podrán pasar a la siguiente fase:
c) asesoramiento personalizado -200 euros-, una vez abonada la cantidad, Salto de Página decide si publica la obra. Caso contrario, redirecciona la novela al sello conveniente, acompañando al autor en el proceso.
A mí la idea del coaching me parece genial, que se le ayude al escritor necesitado con un informe, y una edición del texto es una cosa buena e incluso el proceso de buscar editorial, preparar la presentación, etc. Y todo ello debe ser retribuido, claro que sí; de esto no cabe la menor duda. Ahora bien, se me plantea una pequeña duda moral.
Imaginemos que un escritor manda su manuscrito, paga por su informe y recibe, además, un acompañamiento en la edición del texto. El escritor ha pagado 275 euros por ese servicio. Y piensa, se dice, bueno, pues ya que ha pasado estas dos fases, se supone que el texto es bueno, y el editor lo ha estimado como publicable. Así las cosas, el escritor confía en su talento, auspiciado por los comentarios animosos del editor Pablo Mazo y decide invertir esos otros 200 euros extra. E imaginemos que en ese punto, el editor decide que caramba, que es un texto no solo bueno, sino idóneo para la editorial Salto de Página. Y le dice: adelante. Te lo publicamos.
En este caso, el escritor habría pagado 475 euros para poder publicar en la editorial Salto de Página.
La pregunta: ¿no debería devolverme el dinero, el amigo editor, siendo que ha hecho el trabajo propio del editor de Salto de Página -de manera subrepticia-? Legítimamente, se diría el escritor: he pagado para poder publicar. Y se preguntaría: ¿no es esto una suerte de autoedición encubierta? Siendo que ahora es mi editor, continuaría con su razonamiento, y se ha aprovechado de una actividad paralela, repito: ¿no debería retribuirme, de alguna manera, esa apropiación que ha hecho de su propio trabajo -paralelo-, pero en virtud del cual devengarán sus beneficios como editor tras la venta del libro en las librerías? Y, aun más, ¿no debería estar al corriente el lector de este hecho?
Quizá, a lo mejor, es que en la comunicación del curso se les ha olvidado precisar que si el manuscrito es aceptado por Salto de Página al escritor se le eximirá de pagar esos 200 euros extras, o se acordará con él un porcentaje de derechos de autor más beneficioso, no lo sabemos. Por esa razón le hemos hecho esta misma pregunta al amigo Pablo, por mail, así que cuando tengamos una respuesta, se la contamos.
Actualización 17:26 h (19/02/2015)
Nos comenta Pablo Mazo que se trata de una confusión, que él jamás cobrará a nadie a quien vaya a publicar en Salto de Página, y nos informa de que solicitará que se suprima de la información promocional del curso lo referente a la publicación en la editorial Salto de Página, pues este curso se propone como un complemente a su actividad profesional y no está relacionado directamente con ella. Tan pronto desaparezca esta sugerencia en la web de la escuela, suprimiremos aquí nuestros reparos.
Actualización 01:28 h (25/02/2015)
Ha pasado una semana y la información no ha sido suprimida de la web, por lo que nuestra crítica continua vigente.
Actualización 10:15 h (05/03/2015)
Siguen sin quitar la sugerencia de que al autor se le podría publicar en el sello Salto de Página, así que pueden sacar Vds. mismos sus propias conclusiones.
.
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
0 Replies to “Editor busca novelas”