Conexión en Miami

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La revista Suburbano nació allá por 2009, y en este tiempo se ha convertido en una página literaria y cultural en español puntera en los Estados Unidos. Con el tiempo, la publicación dirigida por el peruano Pedro Medina León ha devenido editorial y ha puesto en marcha un premio de novela para nuevos autores: el Premio X, cuyo primer ganador ha sido el argentino Nicolás Méndez, con su novela Cómete a ti mismo. Charlamos con el escritor y editor Pedro Medina León para saber cómo es, fue y será la vida literaria en Miami, a cuenta de la antología Viaje One Way (Suburbano, 2014), la primera antología de escritores que escriben en, desde y de Miami.

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Hermano Cerdo: Hola Pedro, en primer lugar, nos gustaría que les contaras a los lectores de Hermano Cerdo cuál es tu experiencia personal con la ciudad de Miami, cuándo llegas allá, por qué te estableces, etc Y algo que te resulte significativo de la ciudad: qué es para ti lo mejor de Miami, o acaso que la hace diferente, en tu opinión, de otras ciudades.

Pedro Medina: Llegué a Miami hace más o menos 13 años, un poco como huyendo de un presente en Lima con el cual no podía lidiar, cuyo detonante fue el hartazgo y desengaño profesional. Vine sin saber cuánto tiempo exacto me quedaría, aunque si me le preguntaban decía que estaría seis meses. Y bueno, me terminé instalando hasta hoy. Creo que ya no me moveré de Miami, me siento muy cómodo aquí. Mi Miami es uno con el bar en la esquina y el cafecito con mesas en la acera. Pero también hay Miami para los compradores compulsivos, reggaetoneros, los que usan camisas “slim fit” y se afeitan el pecho. Es una ciudad tolerante que le da un espacio a todos y eso es muy valioso porque uno aprende a vivir sin prejuicios.

Algo que hace diferente a Miami es su identidad cultural “en formación”, compuesta por retazos de muchas, muchísimas, culturas. Es la ciudad más latinoamericana del mundo. También me atrae bastante su breve historia. Miami se ha re inventado por lo menos tres veces. Primero fue una ciudad hotelera que estaba en manos de la mafia, luego el paraíso del narcotráfico latinoamericano y después una burbuja inmobiliaria. Siempre ha sido una ciudad turbulenta, caótica

HC: En una reseña de Viaje One Way para la revista El Beisman, Fernando Olszanski decía que “está surgiendo un nuevo género literario dentro de lo que es la literatura latinoamericana, que representa al nuevo ser latino [transnacional]“, nos gustaría conocer tu opinión sobre este asunto.

PM: Me gusta esa idea. Cada vez son más los autores latinoamericanos que emigran hacia Estados Unidos y Europa y terminan escribiendo una literatura marcada por ciertos aspectos de fondo y forma que la diferencian. Un buen ejemplo es el lenguaje que emplea el escritor emigrado. El autor tiene licencia para usar anglicismos, inventar palabras, deformar el idioma. Por otro lado, no importa que tan asimilado esté un autor a su nuevo país, su visión de lo que lo rodea siempre será diferente a la del que nació allí o al que está de visita. Eso se refleja mucho en la literatura realista y urbana de autores emigrados.

HC: Has escrito que Continental Drift, la novela de Russell Banks, es “la gran novela de Miami”. Sabemos que se trata de una novela escrita en inglés y publicada hace más de treinta años. Por ello, te pediríamos si pudieses nombrarnos otros autores o títulos que se refieran a la ciudad y que en tu opinión pudieran considerarse novelas importantes en las que la ciudad tiene una presencia relevante.

PM: Lost Memory of Skin, de Russell Banks. Todas las policiales de Charles Willeford. Waiting for snow in Havana y Learning to Die in Miami, de Carlos Eire. Todas las policiales de Les Standiford. Vida, de Patricia Engel. Last Flight of José Luis Balboa, de Gonzalo Barr. How to Leave Hialeah, de Jeannine Capó Crucet. El círculo del Alacrán, de Luis Zalamea. Volver a morir, de Rosana Ubanell. La clarividente de la calle ocho, de Anjannette Delgado. El ocaso, de Andrés Hernández Alende. Una extraña felicidad -llamada America-, de Hernán Vera Álvarez. Y seguro se me queda algo por ahí. Pero lo dicho siempre: Continental Drift es la gran novela de Miami.

HC: En tu propia creación literaria te has acercado a la ciudad, y no solo con los temas, sino desde los propios títulos. Tanto en Streets of Miami (The Write Deal 2012), como en Mañana ya no te veré en Miami (Ediciones Oblicuas, 2013) se nota un intento de poner énfasis en la misma ciudad, en darle valor, se diría. ¿Tiene que ver esto con el hecho de que, como has manifestado en otro lugar, hasta hace poco había una cierta negación de la figura del “autor local”?

PM: La verdad no va por ahí la cosa. No me pongo ese estilo de requisitos para escribir ficción. Eso salió de manera natural. Ahora pronto, en marzo, viene un tercer libro, Lado B, que cierra ese ciclo de obras miameras y ya estoy trabajando en otra no tan miamera, aunque si se desarrolla acá.

HC: Nos gustaría preguntarte cómo afecta el bilingüismo a tu creación literaria, pero también a la selección de las lecturas y si esto produce algunas “interferencias”.

PM: Pregunta interesante. Mi primera reacción fue un NO, pero luego pensándolo bien, me doy cuenta que sí, sin duda que afecta a la creación literaria. Hay personajes que nacen en inglés y se mantienen así dentro de mi cabeza, pero cuando los llevo al papel los hago hablar en español por un tema de contexto dentro de la obra. Los hago quizá muy bilingues, con un español forzado, pero ninguno hasta ahora se ha desenvuelto en inglés.

En las lecturas también afecta bastante. Consumo muchísima literatura en inglés. En este momento diría que más que en español, incluso. La oferta de libros en español no es tan amplia acá, aunque cada vez mejora gracias a Books & Books.

Lo que no produce es interferencias.

PedroMedinaLeon

HC: Sobre el tema idiomático y tomando como referencia a la revista Suburbano, ¿has notado un mayor interés del público norteamericano por la literatura en español o la influencia se reduce a los hispanoablantes o a norteamericanos de ascendencia latinoamericana?

PM: No creo. El público norteamericano no sale de su parcela. El interés del norteamericano en la literatura escrita por autores latinos llega hasta Junot Díaz, Daniel Alarcón, Patricia Engel, etc. Ellos, como bien dices, son autores norteamericanos de ascendencia latinoamericana. No recuerdo la cifra exacta, pero los libros que traducen los norteamericanos son un porcentaje mínimo.

Con esto sucede algo interesante. Yo, por ejemplo, tengo un buen amigo escritor norteamericano. Es un señor mayor, un autor muy reconocido. Una o dos veces al año me junto con él a tomar café y nuestras conversaciones van generalmente por el tema literario. Él se sorprende de poder hablar de igual a igual de literatura anglo con un peruano. Y cuando llegamos a la literatura en español la conversación queda de mi lado, él casi ni habla. Es muy poco lo que ha leído de ella. Algo de Vargas Llosa y García Márquez, cosas así…

HC: Hablemos de Suburbano. Se trata de una revista que nace con el propósito de reivindicar la literatura, especialmente para darle visibilidad a la literatura en la ciudad de Miami. De qué modo se ha revitalizado la escena de Miami (si así ha sido) gracias a vuestro proyecto (tanto la revista digital como la editorial): ¿hay clubes de lectura? ¿librerías de referencia?, ¿talleres de escritura?, ¿los escritores se reúnen para hablar o acaso se ha constituido alguna tertulia? ¿Hay programas de radio donde se hable de la literatura en español de Miami?

PM: Pienso que sí hay un cierto cambio en la escena literaria de Miami. Tenemos varias revistas circulando, editoriales, clubes de lectura, tertulias literarias todos los meses, autores y lectores. Diría que una buena parte de la población miamense siente la necesidad de hacerse respetar culturalmente frente a los demás, está aburrido de ser subestimado o considerado como un sujeto frívolo, que vive en una ciudad sosa y poco interesante. Respecto a librerías contamos con Books & Books, una de las librerías más lindas que he conocido. Pero librerías es lo que menos hay en la ciudad. Aparte de Books & Books existen un par más y eso es todo. Y creo que la tendencia no apunta a abrir más, si no a trasladarse hacia Amazon. Aunque no debemos engañarnos, es pequeño el círculo literario de la ciudad. En general no solo en Miami el círculo es pequeño –acá me salgo un poco del tema-, en todo Estados Unidos también lo es. Somos 52 millones de habitantes hispanos, pero me gustaría saber cuántos de ellos se interesan por la literatura, garantizo que son muy pocos. Lo que sucede es que hay mucha pantalla hacia afuera con el tema de las universidades que ofrecen maestrías y doctorados de Literatura en español y/o Escritura Creativa. Se ha llegado incluso a decir que New York es el nuevo París de los años 60. Tengo mis dudas…

HC: Recientemente la fundación Artes Miami declaró a la antología Viaje One Way como el mejor libro de 2014. Nos gustaría que nos comentaras la importancia de este galardón y que nos digas de qué modo piensas que esto ha contribuido (o contribuirá) al mejor conocimiento de los autores incluidos en la antología.

PM: Definitivamente ha ayudado a dar a conocer a los autores. Acá, algo que sucede, lamentablemente, es que los autores se conocen muy poco entre sí. La ciudad es grande e inconexa, no se presta para reuniones frecuentes entre escritores. Viaje One Way es la primera antología de narradores locales, es algo así como una vitrina para que los autores se den a conocer. Así que cualquier forma de diffusion ayudará a mostrar el trabajo de los narradores que participan en ella. Un premio, evidentemente, ayudará muchísimo.

HC: El pasado mes de noviembre diste una charla en la Miami Boook Fair sobre la antología Viaje One Way y, en general, sobre el panorama literario de la ciudad. A este respecto, nos gustaría preguntarte qué señas de identidad o rasgos estilísticos crees que podrían unir a los diferentes escritores que aparecen en el libro.

PM: Creo que los rasgos comunes son el lenguaje y el protagonismo que tiene Miami en muchas obras. El lenguaje en el sentido en que el autor de Miami usa uno diferente, único. No es spanglish, es un español chúcaro, mezcla del inglés con el colombiano, cubano, venezolano, peruano, argentino, etc. El protagonismo de Miami va por el lado que el autor demuestra una gran necesidad de “contar la ciudad”, sus conflictos giran en torno a temas muy locales que representan el folclor miamense. De alguna manera, la literatura de estos autores son una guía de la ciudad, pero del lado que no se conoce afuera y que para los que estamos acá, resulta ser el pan de cada día.

HC: Parece que el noir encuentra en Miami un buen lugar para que sus tramas se desarrollen, ¿sigue teniendo el género un ascendiente importante en los escritores actuales que escriben en castellano o les es más propio a los autores norteamericanos?

PM: Hay autores hispanos que escriben noir como Rosana Ubanell, Rodolfo Pérez Valero, Juan Carlos Castillón o Andrés Hernández Alende, pero los autores anglo son los dueños del género. La ciudad se presta mucho para este género, estoy seguro que poco a poco saldrán más obras hispanas.

HC: Hay una frase tuya, refiriéndote al proyecto Suburbano, que dice así: “lo que antes era utópico, ahora es tangible”. Nos gustaría preguntarte qué cosas quedan por materializarse en la escena literaria de Miami y que nos comentes cuáles son tus próximos proyectos.

PM: Ahora nos estamos concentrando en consolidar el Premio Equis de Novela y en hacer gestión cultural, ambas cosas son necesrias para seguir formando el “ecosistema literario” que queremos formar tanto en la ciudad como en el país. La segunda convocatoria al Premio acaba de ser lanzada y, en lo que respecta a la gestión cultural, hemos creado una alianza entre Suburbano Ediciones, Books & Books y The Betsy Hotel. Tenemos un calendario de actividades todos los meses. Uno de los eventos más ambiciosos en nuestro calendario es el festival Escribe Aquí, que convocará a 12 autores entre locales y de otras ciudades. Se llevará a cabo entre el 28 y 29 de marzo en el Hotel Betsy.

 

 

 

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